Poema- Un deseo- Tíscar

 Esta semana os quiero compartir este poema que escribí cuando estaba en segundaria. 

La historia tras el poema es la siguiente.

Lo que sentía cuando escribí este poema no era más que todo el acoso escolar, que todo ese sufrimiento, que la violencia en el mundo acabara. 

deseaba con todas mis fuerzas que todo acabara o al menos estar lejos de toda esa gente. 

desde preescolar yo sentía que la escuela tanto primaria como segundaria, no era un lugar donde yo me sentía querida, protegida, no era un lugar seguro para mi. 

Y los niños tienen que percibir la escuela como un lugar seguro, donde los aman, los protegen y los cuidan. Pero yo no lo sentía así. 

Los mismos deseos que tenía yo, estoy segura de que los han tenido más personas que como yo han sufrido la atrocidad del acoso escolar, y estoy que la gente que lo sufre en el presente, también tiene esos mismos deseos y sino muy similares a los míos. 

Como ya he dicho alguna vez que otra, a mi me ha marcado más el acoso escolar y laboral que he sufrido que  todas la veces que he estado en un hospital al borde de la muerte. Que esas veces no han sido pocas, quien me conoce sabe que han sido muchas veces. Pero aquí estoy. 

Una cosa que no me pueden pedir es que perdone a la gente que me destruyo un día, que un día me lastimo. Porque perdonar es amar, pero yo no con todo el dolor del alma, no puedo amar a esa gente. Tampoco les deseo el mal, ni nada. Primero no merece la pena, segundo me estaría convirtiendo en algo que no me gusta y tercero de ellos se encargara, la vida, el tiempo, el karma o llámalo como quieras. 

Me ha costado mucho salir adelante, me ha costado y me esta costando mucho quitar esas etiquetas tan dañinas que me pusieron tanto maestros como compañeros. 

Soy consciente de que esas etiquetas no las voy a poder quitar del todo, estaban bien pegadas y han pasado demasiado tiempo conmigo, sé que algún resto va a quedar. 

Una de las mejores cosas de mi presente es lo mismo que me estoy superando. 

La universidad me ha venido muy bien a mi y yo a la universidad también. Eso es mágicamente hermoso. 

Os invito a analizar el poema y a encontrar mucho más de lo que cuento yo en estas líneas. 

Y hasta aquí una pincelada más de mi autobiografía.

                                                            

Tengo un dulce deseo pero jamás lo dije.

Pero siempre lo tuve y jamás lo diré, solo que siempre lo tendré. 

Solo quiero pensar sobre ese deseo que siempre lo oculte y siempre lo ocultare.   

                                                            Tíscar.