Esta semana os quiero recomendar esta obra de teatro.
Recuerdo cuando fui al teatro a verla, en esta ocasión fui con mi madre y mi hermana. Normalmente al cine, al teatro, a los museos y a las librerías suelo ir con mi hermana, pero en ciertas ocasiones, que yo llamo especiales también viene mi mamá y vamos las tres juntas.
Una obra de teatro con la que nos reímos mucho cuyo elenco era de mejor imposible.
La actriz que le daba vida a la protagonista era la gran Conche Velazco, es uno de mis referentes, no es el único pero si uno de ellos.
Es una obra de teatro tan buena que cada vez que me acuerdo de ella, me rio.
Hace años que la vi y solo de recordarla me da la risa. Pienso que si una obra de teatro te marca así, es porque es realmente buena.
Era una tarde con frío, y mientras veía esa obra de teatro, iba recordando cuanto extraño ir a teatro y darle vida a uno y mil personajes más.
Como he dicho en otras ocasiones teatro me ha ayudo mucho cuando no lo estaba pasando bien. Y el único maestro que creyó en mi en esa época fue mi maestro de teatro, ese que me marco positivamente, dejo influencias en mi. Aún recuerdo cuando detrás de el escenario cuando acabo aquel maratón de escenas y le dije que si yo no servía no seguía y el me dijo así sirves y mucho y si sigues en esto llegarás lejos. Eso se me clavo porque ningún maestro hasta ese momento me había dicho y me había hecho sentir lo que el si. Fue precioso por no decir mágico. Era un gran artista, pero esto lo cuento en la autobiografía con mucho más de detalle.
Si me preguntasen ¿ volverías a teatro? la respuesta es un rotundo sí.
Solo hay que esperar a que por fin llegue el punto y final de esta pandemia. Y ya puede temblar el teatro entero. jeje en estos momentos un poquito de humor no viene mal. Es otro de los motivos por los que recomiendo esta obra de teatro.
Espero que como siempre os guste, lo disfrutéis, y por supuesto, os lo paséis en grande.
Hasta aquí una pincelada más de mi autobiografía.
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