Esta semana os quiero compartir este poema que escribí cuando estaba en secundaria, hace exactamente el 16-12-2003.
La historia tras el poema es la siguiente.
Yo estaba en tercero de la eso, ese día estaba ya muy saturada, fue uno de los días mas infierno, en ningún momento dejo de serlo, pero ese día digamos que el infierno estaba muy duro. y poco aguantable.
Había hecho tres meses que había empezado el curso, y necesitaba vacaciones.
Es un poema en el que reflejo ese no puedo más, ese necesito llorar y no puedo, jamás me permití llorar, ni caer, ni nada. Siempre tenía que estar fuerte y firme, aun cuando no podía más.
También reconozco en este poema que me hubiese gustado que ellos no estuvieses, no existiesen, y que era demasiado buena y angelical.
Tengo una familia que me ha dado algo muy valioso que no cualquiera tiene, y no solo es amor, sino unos principios, valores y una buena educación.
Con el acoso escolar y laboral he aprendido muchas cosas, entre ellas que no quiero ser la misma porquería que esa gente, y que quiero marcar la diferencia para mejorar el mundo, eso solo se logra haciendo buenas acciones de manera incondicional, es decir con el corazón.
También pedía contemplaciones, piedad es lo que más pedía. Pero por desgracia jamás la tuve.
Pero después de todo les doy las gracias, porque sé lo que quiero ser y lo que no, y porque me han hecho desarrollar talento, e imaginación para crear mundos y hacerlos reales.
Y me han hecho más fuerte y valiente de lo que ya había nacido. No me había dado cuenta hasta ahora.
Ojala mi historia personal de vida, todo lo que he tenido que pasar y superar sirva para ayudar a los demás, porque si ayuda a la gente. Entonces habrá merecido la pena pasar y superar todo lo malo y duro que he pasado y superado.
Ese es el objetivo de mi autobiografía.
En definitiva, este poema básicamente habla de eso, de que no podía más y que quería piedad. Ya era mucho acoso escolar por parte de maestros y compañeros, era prácticamente desde que empezaba la jornada escolar hasta que acababa y llegaba a casa. Y en el autobús también había parte de mis acosadores. Eran abusos constantes.
No tenia derecho a respirar, ni tenia derecho a tener paz, ni tenia derecho a nada bueno, o eso sentía yo. Lo peor de sufrir acosos es que piensas que la culpa es tuya. Pero no ya he aprendido con el paso del tiempo que la culpa no era mía. Pero me he estado culpando hasta hace relativamente poco.
Recuerda si estas en acoso escolar o laboral no te culpes, porque culparte sería el mayor error que cometerías.
Hasta aquí una pincelada de mi autobiografía.
Quiero llorar pero no puedo porque me hago la fuerte.
Quiero matar a alguien pero es imposible porque soy demasiado buena, demasiado angelical, pero se acabo la piedad, se acabaron las contemplaciones. Porque puede que yo hable.
Tíscar.
