Esta semana os quiero compartir este poema que escribi cuando estaba en secundaria, aproximadamente el día 16-12-2003.
La historia detrás del poema es la siguiente.
Este es uno de los poemas donde dejo ver de una manera abierta mi dolor en ese momento y mi desamparo.
Para mí ir a secundaria era como ir al infierno sin haber hecho nada malo, no era un lugar donde quisiera estar, más bien no quería ir.
Me gustaban los fines de semana, y las vacaciones sobre todo las de verano porque eran las más largas y no tenía que ir en mucho tiempo, aunque a mí se me hacía corto, demasiado corto.
También dejo ver una parte de lo que ellos hacián, porque hacián mucho más que tiran sillas, mesas o tizas.
Y de valores como la educación, el respeto o la vergüenza ya ni hablamos, ya que ni la conocían. Y siendo honesta dudo que lo conozcan ahora. Si no tenían valores antes. ¿Qué me podría hacer pensar que los van a tener hoy?
También dejo ver mis ganas de que los maestros, la jefa de estudios o mínimo del director hiciera algo. claro que ellos también hacían acoso escolar. No podía esperar que ellos pararan eso y que los acosadores tanto directos como indirectos pagaran el daño causado.
En la parte final dejo ver que estaba agotada y que no podía más, eran años de acoso escolar por parte de maestros y compañeros. Empezando por preescolar, siguiendo por primaria y acabando por secundaria que ahí fue peor.
Para finalizar hablo del perdón, no pedía perdón, pues el daño está hecho.
Es algo así como rompe una hoja hazla pedazos tírala al suelo písala y pídele perdón a ver si vuelve a ser como era antes.
También diré que al lado de la muerte no son más que aficionados, pero esto es algo que lo he aprendido hace relativamente poco. Lo mejor de todo es que lo he aprendido yo sola.
Sin duda he enfrentado cosas más grandes y más fuertes que yo y aun asi he podido, no ha sido fácil, pero lo que cuenta es eso que he podido.
Si te dicen que no puedes o si te dicen no, demuestra que sí. porque si yo he podido tú no eres menos, también podrás.
Y hasta aquí una pincelada más de mi autobiografía.
Estoy entre locos porque tiran mesas, dicen palabrotas, tiran
tizas hacen todo tipo de estupideces. Hasta que un día yo me cabree y vaya a
hablar con nuestra tutora y con la jefa de estudios.
Yo sé que se van a cabrear, pero cuando vaya y hable veremos
quien ríe el ultimo yo antes les voy a avisar si a partir de ahí no cambian las
cosas iré a hablar. Cuando pidan perdón será demasiado tarde porque no estoy dispuesta
a perdonar sobre todo porque me canse de ser la niña buena, aunque a la vez sea
la mala.
Tíscar.
