Esta semana os quiero compartir este poema que escribi cuando estaba en
secundaria. Exactamente el día 15 de diciembre de 2003.
La historia detrás del poema es la siguiente.
En ese momento quería pensar que todo ese acoso escolar que estaba pasando,
como he dicho en contadas ocasiones por parte de maestros y compañeros. Lo
hacían sin pensar.
Hay que pensar antes de actuar y antes de hablar, porque se puede hacer un
daño irreparable.
Hoy día sigo pensando que sus neuronas siguen sin funcionar, o mejor dicho
siguen sin saber usarlas.
No creo que hayan cambiado mucho, y ojalá me equivoque.
No les guardo rencor, ni les deseo ningún mal.
Hasta aquí otra una pincelada más de mi autobiografía.
Cuando hacemos o decimos algo que no hemos pensado antes. Es a lo que se le
dice que hemos hecho o dicho algo sin pensar.
Pues tu dijiste e hiciste algo que estoy segura de que no pensaste antes.
Estoy segura de que no lo pensaste antes.
Pero creo que aún estas a tiempo de corregirlo.
Pues corrígelo.
Tíscar.
